¿Negatividad de los compromisos definitivos?
¿Negatividad de los compromisos definitivos?
Un principio personalista-institucional impregna la fe cristiana. La Segunda Persona de la Santísima Trinidad se hace carne; vive y muere - y resuscita - por nosotros. Vuelve al Cielo; pero deja atrás - instituye - una Iglesia, unos sacramentos, una doctrina, en los cuales El está presente, y a través de los cuales, cada uno de nosotros puede tomar contacto personal, vital y salvador con El.